Hablemos del crédito hipotecario. Un crédito hipotecario, es un préstamo a mediano o largo plazo que se otorga para la compra, ampliación, reparación o construcción de una vivienda, compra de sitios, oficinas o locales comerciales, o para fines generales, en fin los proyectos que la persona que lo recibe desee llevar a cabo.
En un crédito hipotecario vas a tener a tu alcance, cierta cantidad de dinero comprometiéndote a devolverlo; normalmente mediante cuotas periódicas, junto con los intereses asociados. La hipoteca se realiza a medio o a largo plazo, y se suele respaldar con la garantía de la propiedad adquirida, a favor del banco para asegurar el cumplimiento del crédito.
Para ser más exactos, un crédito hipotecario es un préstamo que se hace a largo plazo, el cual está respaldado en la hipoteca del inmueble que se compra.
El monto final de tu dividendo hipotecario dependerá del porcentaje de financiamiento, la tasa de interés, el plazo al cual hayas solicitado el crédito y del valor de la propiedad a comprar. El dividendo es la cuota que debes pagar mensualmente por el crédito hipotecario, el cual incluye el pago del interés, amortización del capital y comisión.
Los plazos a los cuales se otorgan estos créditos son de varios años, lo cual debe ser informado dentro de las características del crédito, debido a que hacen variar los costos y tasas de interés.
Existen varios tipos de crédito hipotecario, normalmente determinados por el tipo de cuotas. Se puede acordarse pagar cuotas más pequeñas al principio, para ir creciendo con los años. O podría ser al revés, pagar cuotas mayores en un primer momento, y decrecientes en el tiempo.
Al momento de solicitar un crédito hipotecario, es importante que analices primero tu situación financiera actual y futura. Esto te ayudará a tomar la decisión más adecuada que se adapte a tus posibilidades.